Internet es mi medio. Creo que lo conozco de sobras. Me conecté por primera vez en los 90, primero en la universidad, y poco después lo instalé en casa de mis padres.
Tuve que comprar un cable muy largo de teléfono para “tirarlo”de mi cuarto a la cocina, donde teníamos un supletorio. Cuando quería conectarme tenía que pedir permiso, ya que dejaba la casa incomunicada vía teléfono, así que solía hacerlo por las noches, cuando ya era improbable que alguien tuviera que llamar. Todos los días el mismo ritual, enganche de cable a la roseta de la cocina, y a oir sonar el ruidillo del módem mientras conectaba (casi nunca lo hacia a la primera).
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Pocos años después conseguí mi primer trabajo “de lo mío” a través de internet, y para internet, en una agencia de publicidad, en el departamento de creatividad para internet. El departamento realmente era yo. Eran los primeros años del boom del medio. Y he seguido en el mundillo en los sucesivos trabajos. Por eso digo que internet es mi medio.
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Pero a pesar de todo esto no soy nativa digital. Para nada. Cuando les cuente estas cosas a mis hijos dentro de unos años me mirarán como miraba yo a mi abuelos cuando me contaban que “todo esto era antes campo”.
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Ellos sí son nativos digitales. Desde bebés han visto vídeos en youtube en cualquier idioma que nos podamos imaginar. Peppa Pig habla francés, inglés… Las tabletas y smartphones no tienen secretos para ellos y manejan las pantallas táctiles sin ningún problema. Estar conectados es algo normal en su día a día.
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Creemos que lo tendremos fácil para enseñarles. Tanto su padre como yo somos bastante frikis de la tecnología, el padre de las criaturas además ha sido siempre bastante adicto a trastear con hardware, somos (o éramos a.d.m.) gamers, hemos jugado juntos muchos años al WOW (juego online en el que interactuas con más gente) y más de una vez hemos hablado sobre cómo íbamos a enfocar la seguridad en internet de los niños. Incluso antes de tenerlos.
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Internet no es malo en sí, es una parte más del mundo, y el mundo en sí no es malo. Pero sí tiene unas características que pueden abrir muy facilmente una ventana a peligros para los niños (como todo en esta vida)
Es nuestra responsabilidad como padres el dotarles de herramientas para protegerles.
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La primera y más importante herramienta con la que tenemos que contar es con la educación.
Esto incluye el enseñarles que pueden acudir a nosotros para cualquier duda, el que tienen que tener cuidado cuando hablen con desconocidos, y conseguir que tengan un espíritu crítico que haga que se cuestionen y razonen cualquier información, del tema que sea, en la red (y en cualquier otro medio).
Casi nada, ¿no? ; – )
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El conocimiento del mundo en los niños es muy limitado, y van adquiriendo sabiduría y experiencias con los años. No será para todos igual, y es difícil establecer cuándo pueden “volar” solos.
En internet, lo mismo. En casa no somos partidarios de un aislamiento total, de dejar que sólo accedan a lo que queramos nosotros. Esto pensando en edades futuras, claro, ahora aún son muy pequeños, y mientras crecen y van aprendiendo sobre el mundo sí hay que tener cierto control. No es lo mismo el uso que va a dar un niño de 5 años, uno de 10 o un chaval de 13, ni su conocimiento de la tecnología y del medio.
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Por otra parte está la educación en cómo navegar en internet de forma segura. En nuestro caso va a ser bastante fácil (o eso pensamos) porque ambos padres tenemos bastante conocimiento del medio, pero puede ser habitual que los progenitores no sepan tampoco navegar de forma segura y no puedan enseñarlo.
Por ejemplo muchos adultos acaban accediendo a webs, sin saberlo, que puedan descargar malware en su ordenador, o hacer click en cualquier enlace que llame nuestra atención (hay mucha trampa puesta), o contestar a todos los test “chorras” con los que nos crucemos (muchas veces son inofensivos, pero tenemos que comprender que no son gratuitos, al hacerlos damos permiso a terceros para que accedan a nuestros datos, ojo. Y hay otros que directamente son un gancho para llevarte a sitios de spyware, etc.
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Por todo esto es aconsejable tener instaladas herramientas que hagan este trabajo de vigilancia por nosotros. Existe una gran variedad de software para esto: anti spyware, limpiadores, antivirus, etc.
Como cada vez es más habitual que los niños de cualquier edad hagan uso de tabletas, ordenadores y demás, los desarrolladores de estas herramientas van añadiendo más utilidades que piensan en los peques y en sus padres, como por ejemplo
los antivirus con control parental que entre otras cosas, pueden evitar que nuestros vástagos accedan a sitios de contenido dudoso o peligroso.
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Con qué herramientas podemos contar:
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- Para bloquear acceso a webs determinadas. El problema, se quedan pronto obsoletos, te dejas fuera muchas, siempre hay trampa. Suelen funcionar con palabras clave o con filtros ISP
- Software de seguimiento y rastreo. Con estos programas podemos ver qué han visto nuestros hijos.
- Google safe search, en google podemos filtar las búsquedas para que no aparezcan sites pornográficos (el problema es ese, que el bloqueo es muy limitado). https://support.google.com/websearch/answer/510?hl=es
- Youtube Kids. Especialmente para niños pequeños, los más mayores pueden saltarse estos bloqueos con mucha facilidad. Permite excluir contenidos activando el modo de seguridad.
- En dispositivos con IOS, a partir de la versión 7. Lo encontramos en Ajustes/general/restricciones. Hay que meter un código, y permite bloquear programas, instalaciones, borrado de apps, compras, etc
- En windows. Depende de la versión, vamos a Inicio/Panel de control/Cuentas usuario y protección infantil. Podemos limitar el tiempo de encendido, programas a los que no pueden acceder, etc.
- Programas de control parental. Todas las opciones anteriores se pueden quedar cortas en protección, por lo que hemos comentado. Y además hemos de tener en cuenta de que a medida que la edad del niño es mayor, tienen mucho más control y son capaces de saltarse todas estas restricciones. Existen en el mercado herramientas más completas y específicas, como antivirus con control parental.
En mi caso, casi siempre he echado mano de antivirus gratis, pero ahora que el mini está a punto de cumplir 4 años y ya empieza a interesarse más por el ordenador, y en nada aprende a leer, tengo claro que tengo que instalar ya este tipo de antivirus que me de la opción del control parental. Pero sin dejar de lado la supervisión, ya no por miedo, sino por seguir descubriendo el mundo con él.
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Para finalizar y resumir, demos unas pautas para tener en cuenta a la hora de proteger a nuestros niños:
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- Hablar con los niños sobre cómo y por qué páginas navegan. No hacemos nada controlando en casa si luego acceden a internet desde otros lugares. Tienen que saber los peligros, no vale con prohibir sin más, y tenemos que transmitirles la confianza suficiente como para que si dan con algo “raro”, o tienen algún problema, nos lo cuenten.
- Enseñarles desde muy pequeños a guardar su privacidad. Qué datos no deben dar nunca y con cuáles han de tener precaución. Básico que nunca den a nadie, teléfono y dirección.
- Ayudarles a crear contraseñas seguras (nada de nombres propios, cumpleaños, nombres de mascotas… ) y a que eviten nicks que indirectamente puedan contener datos, por ejemplo SusanaZaragoza (ciudad), Miguel11 o peque2008 (edad), pepitoMonteBlanco (colegio)…
- Enseñarles muy pronto a distinguir el contenido publicitario. Especial cuidado con los anuncios “camuflados”, pues suelen llevar a webs de contenidos de pago o incluso de malware
- Netiqueta. Usos y costumbres sociales en la red. Recordarles que no son muy distintos de las normas de educación y convivencia “offline”, para que las sigan y también para que puedan interpretarlas.
- Adaptarnos a la edad del niño a la hora de supervisar
- Vigilar el tiempo que pasan para evitar tanto adicciones como exceso de sedentarismo. Por otra parte, los niños muy pequeños, por su desarrollo no tienen que estar mucho rato con dispositivos digitales, necesitan conocer e interactuar con el mundo físico.
- Instalar en los dispositivos herramientas que nos sirvan de ayuda para mantenerles seguros, sobre todo si los padres no tenemos demasiados conocimientos de manejo de ordenadores o no podemos estar pendientes continuamente cuando los menores acceden.
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Pero la más importante, la pauta que no debemos saltarnos de ningún modo, sobre todo con los más pequeños:
de la misma forma que no les dejamos solos en la calle, tenemos que acompañarles en el uso de la red.
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Bolitas de Algodon
6 julio
Gracias por difundir la seguridad en todos los niños. Más aún si cabe en tiempos como estos!
Bolitas de Algodón