No sé a vosotros, pero a mi el agua me encanta. Piscina, mar, lo que haya… nadar y bucear ha sido siempre uno de mis pasatiempos favoritos y siempre me he sentido segura.
Mis padres me enseñaron mucho y además todos los veranos hasta bien mayorcita (14 o así) me apuntaban a cursillo. Mi abuela siempre me ha contado que de pequeñaja ya era muy pez y algo de culpa tendría mi abuelo que a muy tierna edad me tiraba a las olas en Salou diciendo «ya saldrá». Y salía.
Pero como en muchos aspectos al convertirme en madre estas actividades acuáticas ya no me parecen solo una mera diversión y veo peligros por todas partes. Así que además de intentar enseñar a nadar desde muy pronto a mis peques y apuntarles a cursillos me he intentado informar al máximo en temas de seguridad. Así descubrí la maravillosa iniciativa de la campaña #OjopequealAgua, de la que ya os hablamos el año pasado en este post.
La campaña pretende concienciar y educar en la prevención para no lamentar más accidentes acuáticos con los peques. Este año nos volvemos a unir y apoyamos la campaña en redes todo lo que podamos.
En estos días además, es bastante frecuente que algunos nos consultéis sobre qué sistema de flotación es más seguro. Además, participamos en varios foros y grupos de padres y madres y es una conversación recurrente en cuanto llega el verano. Por mucho que sepamos del tema tenemos claro que no somos expertos y preferí consultar con Pilar Naval, una de las promotoras de #OjopequealAgua.
Pilar es la responsable comunicación y, más en concreto de las campañas de prevención y la difusión en medios de comunicación y redes sociales de la empresa de socorrismo Emergències Setmil. Emergències Setmil es además quien impulsa esta campña junto con la Asociación Nacional de Seguridad Infantil, y el Grupo segurbaby.com.
Al hacerle mis preguntas y viendo un poco el lío que llevaba (lío que seguro llevamos casi todos los padres), habló con su compañera Marta Cucurull (Licenciada en ciencias físicas de la actividad física y el deporte) coordinadora de actividades en piscinas de Emergències Setmil. Mis preguntas mezclaban temas de socorrismo y seguridad de un lado y de aprendizaje de natación de otro.
Así que entre las dos despejaron mis dudas. Vamos a ver las respuestas, y leed con atención porque son muy valiosas.
¿Cómo es el trabajo de un socorrista?
A los socorristas nos gusta que vengáis a las playas y piscinas a divertiros y disfrutar del agua. Oír las risas de los peques mientras se bañan, observar los juegos en familia, ver como aprenden los niños a nadar… estamos encantados cuando finaliza el día sin incidentes, eso significa que hemos hecho bien nuestro trabajo.
¿Cómo? Un día sin rescates es un buen trabajo?, no te sorprendas… la parte más importante de nuestra labor, no es hacer un rescate, es evitar que ocurra. La prevención. Así que no entendáis que queremos fastidiar cuando no os permitimos algunos comportamientos de riesgo, que quizá tu no conozcas, pero nosotros sí.
Aunque alguna de nuestras recomendaciones te moleste un poco… piensa que solamente estamos pensando en tu seguridad. En que a la vuelta a casa, todos estemos contentos y nadie tenga que lamentar un accidente.
Todos los veranos surge la duda, primer verano en la playa de un bebé. ¿A qué edad podemos meternos en el agua con ellos? ¿Son adecuados los flotadores que se ven tanto en los últimos años? Los de tipo cuadrado, con agujeros para meter las piernas. Se supone que son antivuelco, ¿son realmente seguros?
Suele recomendarse que los bebés no vayan a la playa/piscina antes de los seis meses, su piel es muy sensible a la radiación solar y la exposición al cloro de las piscinas puede ser perjudicial en caso de alergias. Si quieres llevarlo antes, consulta a tu pediatra, que conoce cada caso y te podrá asesorar.
A partir de 6 meses acompañado por papá o mamá, además del monitor, ya puede acudir a la piscina a matronatación. Los profesionales os indicarán en ese caso los materiales a utilizar más seguros.
Si simplemente queréis pasar un rato en la piscina o en la playa, nuestra recomendación siempre será la misma: No hay un solo flotador seguro (entendido como sistema de seguridad), si lees las instrucciones, en todos ellos indica que no protegen frente al ahogamiento.
Los flotadores que comentas, los hay en muchas versiones, con agujeros para las piernas, cierres de todo tipo, ¡incluso con tirantes!
Ninguno de ellos proporciona otra cosa que una ayuda a la flotación. En el mejor de los casos, cumplen normativas de seguridad correspondientes a la categoría de juguete, no a elementos de seguridad, porque no lo son.
Nos permiten no tener que estar sujetando permanentemente en brazos al bebé, nada más. Lo único seguro son los ojos y brazos de papá y mamá.
Y para aprender a nadar, refiriéndonos a un peque de entre 2/3 años. En los cursillos vemos que suelen usar los churros. Con nosotros, ¿qué sería mejor churro, manguito o chaleco?
Cuidado. Hablamos de dos cosas diferentes. Una cosa son los cursillos de natación en los que los niños están asistidos por profesionales especialistas en natación que valoran la capacidad, autonomía, resistencia y conocimiento del peque. Ellos usan churros, manguitos progresivos, tablas u otros materiales y siguen métodos de enseñanza adaptados a cada edad o situación que los padres desconocemos.
Y otra distinta es cuando nadan con nosotros en la piscina o la playa, en un entorno menos controlado y sin los profesionales que conocen y siguen su desarrollo.
Nuestro consejo es que dejes la tarea del aprendizaje a sus monitores y cuando lo lleves a la piscina o playa te diviertas y disfrutes con él.
¿A cuantos de nosotros, nos enseñaron a nadar nuestros padres?, muchos recordamos que nos tiraron al agua para que aprendiésemos solos, generándonos miedo para mucho tiempo después…
Churros, manguitos, flotadores… se resbalan, no ajustan, los voltean dejándolos sumergidos, permiten que la cara del bebé esté en el agua, se deshinchan…
Nuestra apuesta siempre es el chaleco, adaptado a su edad, su talla y sus características físicas. Por supuesto homologado. Pero insistimos de nuevo, aunque más seguro, no deja de ser un elemento de ayuda a la flotación, no previene del ahogamiento.
Solo tus ojos y una mínima distancia del niño nos aseguran una rápida reacción ante cualquier pequeño incidente, que, si estás justo al lado, quedará en unas toses y unas risas, pero si tardas unos segundos (en 27’’ un niño se ahoga) puede ser fatal.
Si ya sabe flotar, aunque sea muy pequeño, ¿podemos prescindir de churros y demás ? (además de estar a su lado constantemente)
Aunque sepa flotar hay que tener en cuenta otros factores, su resistencia y autonomía son limitadas. El cansancio llega de repente, no son capaces de dosificar sus fuerzas. Por tanto eres tú quien debe tener en cuenta esas cuestiones y valorar el elemento de flotación que necesita. Como bien dices… estando a su lado todo el tiempo y proporcionándole la ayuda que precise en cada momento.
Hay muchos padres/madres que opinan que para aprender a nadar el chaleco estorba. ¿es así?
Como te decía en una pregunta anterior, no es lo mismo estar aprendiendo a nadar, que pasar un rato divertido en la playa o la piscina.
El chaleco permite mayor movilidad en brazos y piernas que otros sistemas como flotadores. Si es el adecuado a su talla no le hará rozaduras ni le molestará. Como bien dices… estamos aprendiendo a nadar, es decir, todavía no nadamos y por eso necesitamos ayuda a la flotación que además nos permite descansar y no agotarnos en pocos minutos.
Asegúrate de escoger bien para no correr riesgos: fabricados con neopreno para no perder el calor corporal y con protección contra los rayos UV, que tengan cierre de seguridad al abrocharlos, que una vez colocado esté bien adaptado al peso del niño/a llegando el agua a la altura de los hombros… y que permitan graduar la flotabilidad (muchos chalecos tienen la opción de graduarla quitando las piezas de su interior) ya que también puede ocurrir que haya excesiva flotación.
Si eliges un buen chaleco, invertirás en la seguridad durante toda su etapa de iniciación al medio acuático.
Deja que aprendan a nadar en las clases de natación, con los profes, con medidas de seguridad, vigilancia, ellos saben cuando quitarle el chaleco… y si aún así prefieres enseñarle tú o practicar lo aprendido, pégate a su lado, no le quites ojo. Al terminar la práctica si sigue en el agua, ponle el chaleco.
Cuando subimos al coche, ¿nos estorba el cinturón o en el caso de los niños el SRI? ¿Ni siquiera nos lo planteamos verdad?. Las campañas de seguridad en automóvil nos han concienciado a todos de la importancia de la prevención, en el agua que no es nuestro medio natural debería ser igual. Necesitamos esas campañas gubernamentales de concienciación, el número de niños fallecidos por ahogamiento, ya superó el año pasado el de los accidentes de tráfico.
Los manguitos tipo Delphin (evolutivos y no hinchables) ¿son seguros? ¿Son buenos para aprender a nadar?
Me haces dos preguntas diferentes. En cuanto a la seguridad, NO, una y mil veces. Los manguitos no son elementos de seguridad.
En cuanto a ayudar al aprendizaje de la natación, churros, manguitos, tablas, pelotas… son variados los elementos que se utilizan, los especialistas usan todos ellos según el nivel de los peques y sus capacidades.
Efectivamente los manguitos evolutivos tienen la ventaja de que no se desinflan y que nos permiten variar la flotación que aportan dependiendo de la evolución del niño en natación. Conforme tiene más autonomía podemos ir reduciendo la flotabilidad.
Si están aprendiendo a nadar, no estarán ni un segundo solos, la vigilancia continua sí es segura.
¿Habría diferencia entre elegir un sistema de flotación u otro estando en piscina, mar o lago?
En el mar o lago tienes que tener en cuenta las corrientes, la configuración de la playa, bancos de arena, escalones que nos hacen perder pie de golpe… en la piscina la profundidad. Nosotros apostamos por el chaleco en todos los casos como sistema de flotación.
Los hinchables son falsos elementos de flotación. Totalmente inseguros. Especialmente en playas, los grandes inflables, generan muchos sustos. Para los socorristas es uno de los objetivos, están en nuestro punto de mira. Son personas de riesgo, más aún si son niños.
(Si queréis más información podéis consultar esta infografía, en su web puedes verla al completo con más detalle. Siempre se aprende mucho sabiendo cómo trabajan.)
Las colchonetas nos permiten adentrarnos en el mar mucho más de lo que hubiésemos podido por nuestros medios, un golpe de mar puede arrebatárnosla o dejarnos al capricho de las corrientes que pueden alejarnos de la orilla impidiéndonos volver. Nunca dejes a un niño solo con una colchoneta.
En piscinas, los socorristas no te permitirán utilizarlas, piensa en una piscina con dos, tres o más inflables grandes… imagina que hay un niño debajo de uno de ellos… no podríamos verlo. Necesitamos ver el fondo de la piscina completo. Por eso no te dejan jugar con colchonetas. Si la usas en tu piscina privada… mucha atención, si tienes un grupo de niños jugando en el agua, uno puede quedar debajo y no darte cuenta.
Los peques más mayorcitos pero que aún no tienen mucha soltura en el agua, ¿deberían usar algún tipo de apoyo?
Aunque más mayorcitos, siguen siendo niños. Nos cuesta a los adultos a veces, dosificar las fuerzas, más a ellos. Al ser más grandecitos tienen mayor sensación de autonomía pero no calculan cuando llegará el cansancio, ni son capaces de medir sus limitaciones. Por tanto, sí, deberían usar apoyo a la flotación y como en todos los casos la única medida de seguridad efectiva: supervisión permanente.
Seguro que conocéis la norma 10/20 de nuestra campaña #OjOPequeAlAgua, elaborada junto a la Asociación Nacional de Seguridad Infantil y el grupo Segurbaby. Mira a tu hijo cada 10” y no tardes más de 20” en llegar a él.
Y los peques más mayores, los que ya tienen autonomía, debemos tener alguna precaución especial con ellos? Van ganando confianza y se fían, le pierden el respeto al agua.
Ya tenemos una parte ganada. Si sabe nadar, probablemente es capaz de llegar a la escalera de la piscina o de aguantar un tiempo flotando. Pero la confianza es peligrosa, no solo la de los niños, también la de los padres que se confían porque va a cursillos y sabe nadar.
Volvemos a lo mismo, el hecho de saber nadar no aumenta su maduración psicológica, siguen sin ser conscientes de los riesgos, de sus limitaciones. Muchas de las personas (también niños) que fallecen por ahogamiento, sabían nadar. Una corriente, un calambre, un golpe, un desvanecimiento… muchas circunstancias que escapan a nuestro control pueden desencadenar un accidente.
Aunque sepa nadar como un pez… no le quites la vista de encima!!
En las piscinas, a veces nos sorprenden las normativas porque especifican que no se puede usar un tipo de accesorio de flotación u otro. Estas normas no son un capricho. ¿Nos puedes contar un poco más?
Cada piscina tiene sus normas. Pero en general, a los socorristas no nos gustan los inflables. En cuanto hay un incidente lo primero que oyes es: ¡pero si llevaba flotador!!! Dan una sensación de seguridad totalmente falsa, tanto a padres como a niños. Le colocamos el flotador al peque y nos despreocupamos y le transmitimos al niño esa misma falsa seguridad. Si llevas flotador no te pasará nada.
Además cada vez son más grandes (lo que nos dificulta la visibilidad) y en muchos casos no cumplen ninguna normativa. Ni siquiera la de juguetes. Pinchazos, rozaduras, juegos de riesgo…
Y por último, ¿qué reglas básicas debemos enseñar a los más pequeños cuando empiezan a entrar en el agua y a los más mayores cuando ya saben nadar? (mayores entre 6-10, más o menos)
Debemos educarles en prevención, a todos, más pequeños y más mayores. Explícale a cada uno, en la medida en la que pueda entender, los riesgos del medio acuático.
Importante que tenga la edad que tenga entienda estas normas:
*Nunca, nunca me baño solo
*Pido permiso para ir a la piscina o para meterme en el mar
*No juego en el borde de la piscina (puedo caerme)
*Utilizo chaleco si no se nadar muy bien
*Cuando estoy con papá o mamá y me meto en el agua lo hago progresivamente o me ducho antes, para adaptarme a la temperatura
Y para los más grandecitos habría que añadir alguna más:
*No me tiro si papá o mamá no han verificado que hay profundidad suficiente, que el fondo es seguro (este es uno de nuestros caballos de batalla en piscinas, cuesta incluso que los papás entiendan que es peligroso tirarse de cabeza en piscinas poco profundas)
*Cuidado con los juegos de riesgo. Las ahogadillas o aguadillas o jugar a no respirar bajo el agua sin conocimientos son peligrosos.
*El socorrista está para ayudarnos, tenemos que seguir sus instrucciones siempre. Él conoce el estado del mar, los riesgos, la normativa de la piscina… no es que quiera fastidiarnos, es que su trabajo es prevenir accidentes
*Aprendo a leer la señalización de playas y piscinas, banderas, avisos, prohibiciones… me ayudará a reconocer los peligros
Y añadiría un aviso, cuando estamos en un lugar en el que hay más personas, pensamos que los niños están protegidos por el grupo, que si algo le ocurre, alguien lo verá y le ayudará.
Con tanta gente alrededor no va a pasar nada, pensamos. Ten en cuenta que el niño que se ahoga no grita, no chapotea, no pide ayuda. Pasa desapercibido. Tenemos muchos ejemplos de pequeños ahogados en piscinas llenas de personas a su alrededor.
Y por último, es muy habitual en verano que se junten varios niños en piscinas privadas. Los padres, a veces, dejan el cuidado de los más pequeños a los más mayorcitos, son fiestas familiares o de amigos donde estamos entretenidos. Cuidado, un adulto debe estar permanentemente supervisando el baño. No podemos dejar esa responsabilidad sobre un niño aunque sea mayorcito.
Para finalizar queremos haceros una petición: ayudadnos a difundir la campaña #OjOPequeAlAgua para llegar a todos los rincones.
En la web de la campaña hay a vuestra disposición muchos consejos, decálogos que podéis imprimir y colgar bien visibles en las piscinas, escuelas de verano… y en redes sociales, nos encontrarás en Twitter, Facebook e Instagram si compartes la información con tus amigos y seguidores nos ayudas a evitar ahogamientos infantiles
Gracias Pilar por tu tiempo y por estos consejos tan imprescindibles. Esperamos que este verano sea más seguro para todos. ¡Y más divertido!
Para acabar, os dejamos otros enlaces adicionales con contenido muy valioso, no os los perdáis:
Socorrismo para niños, para leer con tus hijos
El ahogamiento, la muerte silenciosa. Cómo reconocer los signos de ahogamiento, que no son como tenemos en mente. Las pelis siempre nos han mostrado a gente gritando y agitando los brazos. No.
Y un plus, la hija de Pilar diseñó este divertido juego de la oca, para imprimir y jugar con vuestros peques.
A menudos y mayores nos puede ayudar a recordar bien los consejos de seguridad.
Descarga aquí el tablero y aquí las instrucciones
Juana María
9 julio
Supongo que aquí como tenemos mar hay consejos que ya aplicamos, hasta sabemos en que playas hay corrientes y donde meterte. Me encanta tu post muy muy completo a ver si haciendo pedagogía hay cada vez menos ahogados.
Besos!
Monica
9 julio
Gracias! Ojalá sirva para apoyar un poquito más. Entre todos sumamos y la diusión es siempre buena
Planeando ser padres
9 julio
Yo este verano estoy viviendo un drama con los elementos de flotación. Los he comprado casi todos y en nuestra piscina sólo permiten uno ¡el churro! La niña de 4 años y medio, que no sabe nadar, se apaña con él para poder separarse de mi cuerpo y divertirse un poco a su aire, pero el bebé, que tiene año y medio, no atiende a razones, no sabe sostenerlo y se pasa los días pegado a mi cuerpo como un koala. Sinceramente, tengo clarísimo que no son elementos de seguridad, y no pensaba echarlos al agua y ponerme a dormir la siesta al sol, pero estar con 2 criaturas adosadas al cuerpo durante horas ¡es imposible divertirnos así! No comprendo la prohibición. Porque ni ellos ni yo podemos movernos. Estoy deseando pillar un trozo de playa para poder darles unos centímetros de libertad.
Monica
9 julio
Jolín!!! el chaleco homologado tampoco lo permiten?
Casandra Patiño
10 julio
Un post SUPER completo. Me viene genial porque es el primer verano que vamos a llevar a la peque a la playa y a la piscina, y el agua me infunde mucho respeto. Siempre me ha gustado pero da miedo, y más, como dices tu, cuando te conviertes en madre. Muchas gracias!
Monica
11 julio
Gracias Casandra,me alegro mucho. Sobre todo precaución y como es tan chiquitina está bien comenzar a educar en prevención 🙂
Cuestion de madres
10 julio
Muchas gracias por toda la información. No soy de las que no les pierdo de vista nunca en la piscina. Aunque ya sean mayores y sepan nadar.
Monica
11 julio
Gracias! Si es que casi da más respeto cuando ya saben y los ves que se confian 🙂
Mis chic@s y yo
10 julio
Lo cierto es que los socorristas hacen una gran labor y a veces llaman la atención a la gente por cosas que son de sentido común. Se ha de respetar, es su trabajo y son quien conocen mejor los riesgos. Respecto a los sistemas de flotación no sabía que el chaleco era el más seguro. Los mios alguno tuvieron, pero también usaron mucho los manguitos pero es verdad que si no saben nadar lo mejor es no separarse mucho de ellos y mantenerse alerta todo el rato. Incluso cuando son más mayores es crucial que las familias vigilen, aunque haya socorrista a veces hay piscinas llenisimas de gente y el tiempo es crucial!!
Monica
11 julio
El usar al socorrista de niñera es muy habitual, lo vemos a diario 🙁 Cuando lo indispensable es no descuidarnos . Gracias por comentar 🙂
Sra Díaz
10 julio
Un post muy intetesante, ya lo he compartido en twitter. Nosotras de momento estamos probando el chaleco, pero siempre en el agua estamos muy pegaditas.
Monica
11 julio
Muchísimas gracias por compartir. El mío pequeño con el chaleco se apaña muy bien, a mi me ha convencido mucho. El mayor usó manguitos no hinchables y también bien, pero lo que dices, pegaditos
Vero
20 julio
Me ha encantado el post!!
Me habian dicho que comprara los manguitos de disco ya que con el chaleco tienden a darse la vuelta (niño 2 años) pero viendo tu post lo tengo claro!!
Podrias recomendarme alguna marca de chalecos q sea buena?? Nos vamos 15 dias entre playa/piscina y aunq no le voy a quitar ojo quiero ir medianamente tranquila! Actualmente tiene el flotador que lleva manguitos unidos del decatlon y se le sube mucho hacia el cuello creo q le qeda grande.
Un saludo y mil gracias!!!
Monica
20 julio
Hola Vero
¡qué alegría que os sea útil la info!
Chalecos la mayoría de las marcas que vas a encontrar está bien. Mira que sea homologado y sobre todo elige la talla correcta. Que no le venga grande y se pueda salir. Añaden algo más de seguridad a esto los que llevan correa inferior entre las piernas, que evita que se escurran los peques. Aunque como dices, por mucho chaleco, lo mejor es seguir siempre bien cerquita
mira en la web de segurbaby, por ejemplo para que veas cómo son los homologados. https://www.segurbaby.com/es/seguridad-infantil-en-piscinas/flotadores-manguitos-chalecos-salvavidas-.htm
pasadlo muy bien!