Esta semana se celebra la Semana mundial de la Alergia y este año se centra en la anafilaxia, con el lema ‘Sed conscientes. Estad preparados. Salvad vidas’. La anafilaxia es la reacción más grave de una alergia y puede ser mortal. Es importante saber reconocer sus síntomas y sus desencadenantes. Así como una mayor conciencia sobre lo grave que puede llegar a ser.
Desde SEICAP (Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica) nos dan algunas claves para poder reconocerla.
La anafilaxia es una reacción alérgica grave que suele ser de inicio rápido y que puede causar la muerte en la población infantil y adolescente. En esta etapa los desencadenantes más frecuentes son los alimentos, por este orden, el huevo de gallina (en lactantes y niños en edad preescolar), la leche de vaca, el trigo y el cacahuete. Es importante seguir las medidas de evitación y precaución para evitar ingestas accidentales que puedan causar una anafilaxia.
En segundo lugar, pueden ser causa de anafilaxia las picaduras de insectos (abejas y avispas) y en tercer lugar los medicamentos, como antibióticos o antiinflamatorios. El látex puede llegar a causar anafilaxia, al igual que cualquier otro alérgeno podría causarla también, aunque con mucha menor frecuencia.
Un reciente estudio publicado en la revista Global Pediatric Health alerta del aumento de la prevalencia de anafilaxia en niños con la edad y destaca que los adolescentes tienen episodios de anafilaxia cada vez más frecuentes. Además, confirma que los alimentos son la causa más común de anafilaxia en la población pediátrica. Por todo ello desde SEICAP siempre se insiste en la importancia de enseñar a los adolescentes a autogestionar su enfermedad, informándoles sobre sus medidas de prevención y evitación para no tener consecuencias fatales y apoyándoles en todo para que se sientan seguros y responsables.
Los síntomas característicos de la anafilaxia pueden afectar a la vía aérea, a la respiración y/o al estado de conciencia, que podrían manifestarse como:
- Tos, ronquera, dificultad al tragar o hinchazón en la lengua
- Dificultad para respirar, estornudos o tos persistente
- Mareos, somnolencia o quedar inconsciente
Además, pueden aparecer síntomas a nivel digestivo como vómitos, diarrea y dolor abdominal. Todos ellos pueden ir a en aumento hasta llegar al shock y causar incluso la muerte.
El tratamiento a seguir ante una reacción grave de anafilaxia es la adrenalina intramuscular, que debe administrarse de forma rápida e inmediata. Los pediatras alergólogos insisten también en la importancia de llevarla siempre consigo y de que todas aquellas personas al cuidado del niño y adolescente alérgico, ya sea familiares, cuidadores, personal docente, monitores, etc… estén al tanto de las medidas de actuación e identificación de una anafilaxia y sepan cómo administrar la adrenalina mediante autoinyectores en caso de emergencia.
Más información en la web y en las redes de SEICAP: https://pacientes.seicap.es/es
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