El post de hoy es muy veraniego y muy útil. De verdad.
Desde hace unos años, desde aquí intentamos colaborar en la medida de lo que podemos, con el proyecto #OjoPequealAgua, una iniciativa con Pilar Naval y Mª Angeles Miranda como promotoras, que todos los veranos (y el resto del año) pone todas sus energías (y más) en prevenir los ahogamientos infantiles en entornos acuáticos.
En otra ocasión ya nos respondieron a algunas preguntas sobre cómo enseñar a nadar a los peques y también nos orientaron sobre las ayudas a la flotación más indicadas (puedes verlo en este post lasmamasde.conpequesenzgz.com/2019/03/manguitos-o-chaleco-churro-o-discos-cuales-son-las-opciones-mas-seguras/) y para esta ocasión les hemos pedido ayuda para saber cómo concienciar a los adolescentes (y preadolescentes) para evitar sustos y accidentes.
Porque cuando son pequeños ya tenemos muy claro qué hay que hacer: la distancia ideal de seguridad es a un abrazo de tu peque, papás y mamás fuera móviles en la piscina, y otros consejos que no debemos olvidar. Pero cuando van creciendo y ya saben nadar, el escenario es distinto. Pero los peligros, como podemos ver por desgracia en las noticias todos los años, continúan.
Por eso Pilar Naval vuelve a respondernos a nuestras mil dudas. Y como siempre, lo hace de forma clara, didáctica y muy sencilla. Os recomendamos leer el post de principio a fin.
¡Vamos a ello!
Para empezar, ¿cómo podemos prevenir ahogamientos cuando no son tan peques y ya comienzan a tener más independencia? Cuando los peques son muy pequeños, tenemos claro que hay que estar con ellos y sin quitarles ojo, pero cuándo son más mayores? ¿Y cuándo ya no se bañan en nuestra presencia?
Como bien dices está claro que de pequeños estamos siempre #OjOPequeAlAgua, pero ¿qué pasa cuando ya empiezan a ser un poco más independientes? A ir a la piscina o a la playa con sus amigos y sin padres…, ¡qué miedo! Intranquilidad total.
Yo te diría que lo primero es hacer un ejercicio de memoria y tratar de volver a la adolescencia, acordarnos de como nos sentíamos, cual era nuestro comportamiento y el de nuestra pandilla.
No nos planteábamos demasiado la seguridad, nos gustaba ir a nadar donde no hubiese gente incluso de noche, teníamos un exceso de confianza en nosotros mismos (ya sabes, que los padres a esa edad no se enteran…), nos gustaba presumir de nuestras habilidades. Era la época de iniciar el consumo de alcohol y drogas, lamentablemente ocurre cada vez más temprano.
Las zambullidas nos encantaban o jugar a ver quien aguantaba más debajo del agua o quien llega más lejos en la playa.
Ahora nos damos cuenta de que todo eran conductas de riesgo… y poco han cambiado las cosas, siguen siendo las mismas y los adolescentes siguen siendo poco conscientes del riesgo.
Y eso es lo que tenemos que cambiar. Hemos de hacerles conscientes de los riesgos. Y eso no se consigue en unos días cuando llegan a la preadolescencia, eso se trabaja desde pequeños. Tienen que interiorizar una serie de normas de seguridad desde muy pequeños para aplicarlas automáticamente conforme crecen.
¿Te acuerdas cuando nos enseñaron a mojarnos la nuca y las muñecas antes de entrar al agua?, es curioso, no sabemos si funciona o no, pero seguimos haciéndolo. Lo automatizamos de pequeños. A eso nos referimos.
Si cada vez que vas a la playa con tu peque antes de acceder miras la cartelería con las condiciones de ese arenal, él lo hará cuando vaya solo.
Si le dices que no entre en el agua con bandera roja pero está aburrido de verte entrar a ti… no dudes que él también lo hará cuando tú no estés con él.
¿Qué dicen las estadísticas? ¿Estas edades son un periodo peligroso en la seguridad?
No tenemos datos oficiales, no hay un registro de ahogamientos como el de accidentes de tráfico. Nosotros hacemos nuestro registro en base a noticias de prensa.
Pero sí, los datos dicen que detrás de los más pequeños (hasta 4 años) el colectivo que más fallece por ahogamiento son los adolescentes.
Concretamente este año 2021 a esta fecha, que nosotros hayamos podido contabilizar son 7 adolescentes de un total de 12 niños fallecidos por ahogamiento.
Los accidentes a estas edades, ¿se deben siempre a imprudencias? ¿Son menos cuidadosos los chicos que las chicas?
En todos los tramos de edad se ahogan más los varones. En un porcentaje de 1 a 3.
Prácticamente un 80% de hombres contra un 20% de mujeres.
En adolescentes es todavía más marcada esa diferencia. La OMS lo atribuye a mayor exposición al agua y prácticas más arriesgadas de ellos.
De manera que si eres padre/madre de un chico, ten en cuenta que debes reforzar aún más la conciencia del riesgo
¿Qué tenemos que inculcarles a partir de los 11/12 años? Y si aún son pequeños, ¿cómo ir anticipando esta franja de edad y conseguir que cuando lleguen sean más prudentes?
Mucho mejor si empiezas antes, desde bien pequeño. Ten en cuenta que los NO (no te tires, no nades, no te metas, no bebas…) no funcionan. Como antes empieces a concienciarle más efectivo será.
Pero nunca es tarde para prevenir. Así que sea la edad que sea, explícale los riesgos según pueda entenderlos.
En la preadolescencia ya pueden comprenderlos. Cuéntale los peligros y la forma de evitarlos.
Recuerda: Funciona el ejemplo que le das en casa desde pequeño y la educación preventiva.
¿Cómo concienciarles sobre el peligro aún cuando sepan nadar muy bien?
Estimula su responsabilidad desde pequeño, normas claras.
Por ejemplo: para entrar en la piscina tiene que pedir permiso. Bajo ningún concepto puede bañarse sin un adulto.
Haz que recoja todos los juguetes de la piscina al acabar el baño. Así evitamos que él mismo o un hermano se lance a coger alguno de ellos cuando no lo estamos viendo. (Mejor si la piscina está vallada, pero igualmente enséñale a ser consciente)
Haz que aprenda a respetar al socorrista y sus indicaciones.
Nadar es una buena forma de prevenir ahogamientos. No es infalible pero ayuda.
Me explico:
Un buen nadador puede ahogarse igual, un calambre, un golpe, un desvanecimiento… pueden desencadenar un ahogamiento aunque sepan nadar.
(Busca con tu adolescente en las noticias en internet, encontrarás nadadores olímpicos que han fallecido ahogados)
Pero es cierto que en esta edad es complicado para ellos asumir en público que no saben. Tenemos bastantes ahogamientos en adolescentes que no saben nadar y por vergüenza no utilizan un método de flotación.
De manera que si sabe nadar tenemos un plus de seguridad, un riesgo menos.
Precauciones generales en ríos, embalses y pantanos. ¿Hay que prohibirles bañarse en estos lugares siempre?
Por norma general hay que inculcarles el baño en lugares vigilados en los que haya servicio de socorrismo. También hay ríos, embalses y pantanos con zonas vigiladas.
Por supuesto nunca en sitios prohibidos. Las noticias de adolescentes ahogados en zonas de baño prohibidas son habituales. Suelen ser además lugares de difícil acceso para los servicios de emergencias.
Más información sobre estos medios acuáticos en grupoibe.com/rios-y-embalses/
Principales peligros de los que hay que advertirles y concienciarles.
· Los baños en zonas prohibidas o en zonas no vigiladas o de noche.
· Los comportamientos bruscos, violentos, los juegos peligrosos.
· Las apuestas, a ver quien aguanta más sin respirar, a ver quien llega más lejos.
· No conocer la zona en la que se baña, las corrientes, profundidad, temperatura…
· Las zambullidas…
· Ignorar los avisos del socorrista o la cartelería
· Bañarse con bandera roja o amarilla
· Meterse en el agua tras haber consumido alcohol o drogas
· La hidrocución: entrar en el agua bruscamente con el cambio de temperatura que supone
· Inflables que les permiten llegar donde por sus medios no hubiesen llegado (y hay que volver con o sin inflable)
Y tan importante como los riesgos, la diferencia entre la vida y la muerte: es que le enseñes como evitarlos o como actuar en una emergencia.
Haz que tenga claro como actuar ante un ahogamiento, tiene que saber como actuar sin convertirse en una víctima más.
Siempre pedir ayuda, al socorrista, al 1-1-2 y no ponerse en riesgo. Tranquilizar a la víctima o lanzarle un flotante hasta que lleguen los servicios de emergencias.
Saber hacer una RCP es vital en un accidente acuático. Puede salvar la vida en caso de ahogamiento pero también en caso de parada cardíaca por otra razón.
(Puede salvar tu vida o la de cualquier familiar en casa)
Tirarse de cabeza: ¿Sí, con precaución o mejor evitarlo?
Una zambullida realizada sin preparación, sin conocer el lugar o desde un sitio no adecuado, por personas que desconocen las medidas de seguridad o no las ponen en práctica, significa un elevado riesgo de accidente, desde resbalones y la consiguiente caída al borde de la piscina, sin consecuencias graves, hematomas, heridas, contracturas… hasta lesiones mucho mayores, paraplejias, tetraplejias e incluso la muerte.
Muchas de estas lesiones medulares son irreversibles, únicamente tienen un tratamiento paliativo. En internet puedes encontrar testimonios de personas que han sufrido un accidente de esas características y sus consecuencias. Enséñale esos vídeos para ayudarles a entender el riesgo.
Por tanto: Zambullidas en lugares desconocidos nunca.
Estos son nuestros consejos de seguridad si decides hacerlo:
Asegúrate de la profundidad entrando en el agua de pie en más de una ocasión, verifícala aunque conozcas el lugar, ha podido haber cambios que desconoces. Las aguas turbias son peligrosas, no ves si hay algún objeto contra el que puedas golpearte. No te lances desde rocas, árboles, balcones, acantilados…
Nunca te tires de cabeza en lugares no habilitados para ello, las piscinas suelen contar con marcas de profundidad, comprueba que hay la suficiente para lanzarte y que no vas a golpear a nadie. Cuando lo hagas mantén los brazos en prolongación del cuerpo para proteger el cuello y la cabeza.
No saltes desde una altura importante si no estás especialmente entrenado para hacerlo. El golpe contra el agua puede ser tan lesivo como lo es contra un bloque de cemento. Un impacto fuerte puede generar una fractura vertebral que daña la médula.
Si quieres disfrutar de la bonita disciplina de saltos, puedes hacerlo en clubs y federaciones donde te instruirán y te enseñarán la técnica respetando todas las medidas de seguridad necesarias.
¿Tenéis algún decálogo específico para estas edades?
Tenemos esta infografía con las normas básicas que podéis descargar desde este link:
https://grupoibe.com/adolescentes-prevencion-de-ahogamientos/
¿Y nos recomendáis algún sistema o truco para que cuando se bañen en grupo estén siempre unos pendientes de otros?
Dejar a un niño al cuidado de otro niño no suele tener un gran resultado. De hecho muchos de los adolescentes fallecidos por ahogamiento estaban bañándose con sus amigos o compañeros.
Todos y cada uno de ellos deberían conocer las normas básicas preventivas. Por supuesto que tu hijo se las recuerde a sus amigos es un buen paso.
Que no se separen del grupo y no naden solos por supuesto y que tengan claro como actuar en caso de ahogamiento para ayudar y no convertirse en una víctima más.
Una lucha con niños y adolescentes ha sido siempre la del corte de digestión. ¿Existe o no? ¿Es conveniente que se bañen tras una comida? Se nos está diciendo que no existe, pero luego oímos muchos casos de “indisposiciones” de gente en el agua. ¿Qué hacemos?
El corte de digestión como tal no existe. Lo que sí existe es la hidrocución.
La hidrocución es un síncope que se produce por un cambio brusco de temperatura, puede incluso producir una parada cardiorespiratoria.
El desencadenante es la diferencia de la temperatura del agua con la de nuestro cuerpo. Por ejemplo después de tomar el sol, después de hacer ejercicio intenso, por determinados tratamientos médicos o algunas drogas, tras una comilona…
O simplemente por meternos en el agua de forma brusca en zonas donde la temperatura del agua es más baja.
Por tanto enséñales a entrar en el agua progresivamente, de forma que nuestro cuerpo se adapte al cambio de temperatura.
Llega el verano, las vacaciones… y acabamos dándonos baños en sitios donde no hay socorrista. ¿Deberíamos evitar siempre estos baños? ¿Qué tenemos que tener en cuenta para no tener sustos?
Nuestra recomendación siempre es la misma. Elige zonas de baño en las que hay socorrista.
Es un plus de seguridad, ¿por qué renunciar a él?
Si hay socorrista tienes a tu disposición un equipo que te proporciona:
· Una persona que conoce la zona y sus características y que puede informarte de los riesgos
· Una persona con conocimientos para ayudarte en una indisposición
· Una persona para prestarte primeros auxilios en un incidente
· Una persona que puede rescatarte si fuese necesario.
Y ya para para acabar deja que os agradezcamos vuestra implicación con la prevención de ahogamientos infantiles y que pidamos a vuestros lectores que visiten nuestra web para encontrar muchos tips de seguridad en el agua:
https://ojopequealagua.com Año tras año vuestro apoyo a #OjOPequeAlAgua nos permite llegar a más personas en Aragón, para las que enviamos un saludo cariñoso de una paisana (Pilar es aragonesa 😉 ).
¡Gracias Pilar! Por nuestra parte esperamos sinceramente que esta entrevista pueda ayudar a muchas familias y que entre todos consigamos frenar el trágico número que ya llevamos este año. La labor de OjoPequealAgua es muy grande y ha conseguido muchísimas adhesiones, entre todos vamos poniendo nuestro granito de arena.
No dejéis de visitar la web y de seguirles en las redes sociales.
(En Instagram instagram.com/ojopequealagua/)
NO COMMENT