Escrito por Lis.
Ya hemos hablado de cómo estimular a los bebés en muchos sentidos, pero: ¿Son Inteligentes Emocionalmente los bebés? La respuesta es sin lugar a dudas SI.
Efectivamente, los bebés captan las emociones.
Durante el primer año de vida, es curioso apreciar como los bebés se giran cuando escuchan a otro bebé llorar y también es muy probable que ellos comiencen a llorar; éste es un indicativo de que los bebés captan las emociones de los demás y son capaces de “comprender” cómo se sienten los demás.
Nos expresan sus diversas emociones de una forma probablemente más “burda” al principio a través de sus llantos, gemidos, dificultades para conciliar el sueño, para luego ir perfeccionando su comunicación emocional e incluir sus risas y acercamientos a las personas así como su negativa a ir con extraños. Cuando vemos a un bebé que se ríe con los adultos, que se muestra cercano, que le gusta el contacto estamos ante un bebé emocionalmente inteligente.
¿Cómo ayudar a nuestro bebé a ser emocionalmente inteligente?
Generando vínculos emocionales mediante:
- Contacto visual. Busca el contacto visual con el bebé, para que comience a desarrollar su autoconciencia.
- Contacto corporal. Masajes, besos, caricias, abrazos, es la forma más fácil de demostrarle cariño y aprecio. Todos los momentos son buenos para el contacto físico con el bebé, cuando le amamantamos o alimentamos, en el baño, después del baño. Las caricias y masajes tiene un efecto calmante sorpresivo, le hacen relajarse, estar tranquilo y le ofrecen seguridad, es el primer contacto afectivo del bebé por lo que se convierte en una experiencia importante en su desarrollo.
- Expresiones de afecto transmitidas por las palabras positivas. Los bebés no entienden probablemente el significado de las palabras, pero si el tono de voz con la que se dicen, de esa forma las asocian a las conductas y comportamientos que las acompañan. Las sonrisas y expresiones de agrado son una manera de estimularles las conductas positivas y de que se sientan reconfortados e importantes.
- Juegos y rutinas diarias. Los juegos y las rutinas que establecemos en el día a día potencian los vínculos emocionales con el bebé y favorecen su seguridad y estabilidad. Es de vital importancia mantener sus horarios y rutinas ya que eso les permite ir estableciendo sus hábitos y más adelante predecir las situaciones de forma que se muestran más seguros.
- Guiar su comportamiento positivo hacia los demás. Aunque sea pequeño es bueno favorecer expresiones de afecto como sonreír a los demás como forma de saludo, ofreciéndoles un entorno seguro y elogiándoles cuando lo hacen.
Marta
2 abril
Al ver la foto de la sombra, recordé que el otro día estaba haciendo sombras chinescas con la mayor, y la pequeña se apuntó, pero cuando se acercaba mucho a ella, se asustaba. Jeje
Monica
5 abril
al mío siempre le han fascinado las sombras, ahora ya sabe que es suya, o eso creo…y tmbién reconoce las de otros 🙂