El mini empieza la guarde esta semana, y es mi primera vuelta al cole como madre.
Mucho no tengo que preparar, porque no hay libros de texto, lo más coñazo (y el mayor dispendio).
Aún me acuerdo la ilusión que tenía con ayudar a mi madre a forrar los libros, con todo preparado: el celo, el forro, las etiquetas con el nombre, los cuadernos nuevos… Todo eso que ahora seguro que me dará una pereza enorme cuando me toque.
Pero de momento no, sólo es guardería, así que salvo la mochila, marcar todo y habituar a madrugones poco más hay.
Ya le he ido avisando: «Chato, se te acabo el chollo, te vas a meter de lleno en el sistema: madrugar, horarios y rutinas. Y uniformado, todos con la misma bata» Me dice que sí y sigue jugando, ya veremos el día que toque diana y empecemos la rutina del otoño-invierno.
Me da un poco de pena la verdad, empezamos demasiado pronto en la rueda de esta vida un tanto absurda que llevamos.
Sé que lo pasará bien, sólo juegan y ya vió su clase en julio y casi no lo saco de allí, se quería quedar a probar todos esos juguetes.
Y ya no es tan bebé, que tiene dos añazos, pero sí, me da penilla, no puedo evitarlo.
De momento sólo va dos horitas. El dichoso horario de adaptación del que ya os hablamos el año pasado.
Como soy primeriza en esto de los preparativos he ido absorbiendo todos los consejos que madres más experimentadas me han dado.
– Mamá, mañana voy a comprar la bata del nene
– Comprarás dos, no? Si la vas a tener que lavar casi a diario…
😐 Ni se me había pasado por la cabeza, la verdad.
– Hola, quería la bata para la guarde tal.
– Claro, ¿dos o tres?
En eso que veo el precio en la etiqueta.
– Dos, dos, que el kilo de bata está más alto que la trufa negra.
30 euros cada una, para que de un estirón a mitad de curso y tengamos que repetir la compra… ¿De qué están hechas? ¿De algodón egipcio de 1.500 hilos?
No se la dejó probar. Mi hijo es un encanto, lo sabré yo que soy su madre, pero cuando la dependienta intentó meterle «sólo la manga para ver si le va bien» se volvió una especie de increíble Hulk y no hubo manera.
Ni en casa. Hasta casi pasadas de 24 horas no se la dejo poner, para comprobar que le va un poco holgada, pero mejor pensando en estirones y en jerseys gordos invernales.
Creo que como a su madre, no le gustan los uniformes.
– Mamá, ya tengo las batas del nene
– Asegura los botones.
😐 Ni se me había ocurrido.
Ayer me puse muy dispuesta a mis tareas de vuelta al cole maternas: A pegar etiquetas en toda la ropa. Como a pesar de los esfuerzos de las monjitas de mi cole y de mi madre, no conseguí nunca hacer labores de bordado maravillosas, he delegado en etiquetas encargadas, que ahora hay muchas opciones y son súper requetemonas.
Compré de las de pegar con plancha.
La plancha, otro artilugio que no se me da demasiado bien, pero no tenía que ser muy díficil, ¿no?
Sin vapor, 10 segundos sobre la etiqueta y listo. Resultado, un quemazo en la mano, un chubasquero nuevo estropeado y mi autoestima por los suelos.
Lo de la mano fue casi al empezar, por andar viendo la tele a la vez.
Con el chubasquero fue error de novata. Ya sé que no se planchan, que el material no es apto, pero como llevaba una etiqueta de tela allí la puse y no pensé en que la plancha estaba rozando la capucha hasta que no olí a chamuscado.
Como me deprimí mucho dejé de hacerlo, y aún tengo un montón de ropa por marcar, pero voy a cambiar de estrategia y voy a usar la plancha del pelo. ¿Es lo mismo, no? Y es más manejable y más pequeña. Ya os contaré…
Aunque lo que de verdad me quita el sueño es el primer día de guarde. ¿Lloraré? él seguro que no, siempre he pensado que es peor el segundo día, que ya saben a lo que van…
Marta
2 septiembre
Lo de los botones parece que lo hagan a propósito, le dejan siempre uno o dos medio flojos, para que en la segunda semana, vayas pensando en coser…
En la guardería de mis hijas, aunque tengo que empezar a decir ya, de mi hija pequeña, no van con bata, usan chándal.
Y… Ánimo, los niños están más preparados que nosotras. Aún recuerdo mis llantos los primeros días, pero las chicas siempre se han quedado muy bien cuando ya conocían la guarde.
Monica
2 septiembre
con lo que me gusta a mí coser.. jeje.
El miércoles empieza, ya veremos 🙂
Paco, Paco, Paco ♫
2 septiembre
Nosotros hemos tenido hoy el primer día de guardería y ha sido toda una experiencia. Y una porra que los bebés de 5 meses no extrañan. Por suerte hoy lo he podido recoger un poco antes y a ver si se va acostumbrando poco a poco.
Monica
2 septiembre
Poco a poco y con paciencia. Separarse de ellos no es nada fácil
Planeando ser padres
3 septiembre
¡Qué sablazo lo del precio de la bata! ¿No se pueden comprar en el mercadillo, que venden de todo? 😛
Monica
3 septiembre
No, tenía que ser específica. Con tiempo y sabiendo coser se podría hacer, pero yo soy nula total 😀
Maria
3 septiembre
Mi peque, hoy, segundo dia de guarde, ha llorado para dar mucha pena (y me la ha dado). Pero seguro que ya ni se acuerda.
Monica
3 septiembre
Lo pasan bien allí. Con mamá están muy bien, pero claro, hay que currar :-S
Silvia
8 septiembre
Bueno, esto de la guarde es un tema muy interesante…. Mi hija mayor ha ido 2 años y ahora empieza el cole de mayores.
El primer año lloró cuando la dejaba hasta pasadas las navidades…..sinceramente no creo que lloren para dar pena….lo pasan mal, y aunque despues las profes te dicen que a los 5 minutos no lloran….lo pasan mal.
Si para nosotros como padres,separarnos cada dia de nuestros hijos para trabajar nos supone un mal trago,cómo no va a serlo para ellos también cuando, además, para ellos….lo somo TODO!
Monica
8 septiembre
y que cinco minutos para ellos es una vida entera… Esta primera semana lo hemos llevado un poco mal, por suerte el viernes fue más tranquilo y cuando fuí a buscarlo llegué la primera y vi que todos los niños estaban felices jugando.