Escrito por Mónica.
Cuando te enteras de que estás esperando un bebé, después de la emoción y el torbellino de
sensaciones que experimentas, acecha otro sentimiento muy intenso, que durará durante toda
la gestación: «tengo que comprar de todo antes de que llegue el bebé».
Consultas a revistas, webs especializadas, consejos (a veces no solicitados) a madres que
frecuentras… Todo esto hace que la lista empiece a ser larga y no ves nunca la forma de
acabarla.
De esto hablaremos en otro post, porque da para mucho. La cantidad de cosas que compré a las
que luego no di uso apenas, supuestos imprescinidbles que se han quedado sin estrenar a la
espera de ser donados a la próxima madre en ciernes que se cruce en mi camino.
Una de las entradas de esta lista de imprescindibles, y con la que afortunadamente, sí
acerté, fue la mochila portabebés.
Antes del embarazo había visto infinidad de madres mochileras por la calle (y padres), con
sus pequeños rorós colgando. Pero ya que iba a comprarla, primero a informarse, así que a
ello me puse.
La cantidad de marcas y modelos es bastante amplia, y descubrí también los foulares, que
había visto poco.
Según numerosos artículos consultados, las típicas mochilas en las que llevas al nene
colgado de la zona de la huevera no son demasiado aconsejables, pues la postura que se ve
obligado a llevar el niño hace que sufra su frágil columna y la cadera, al ir apoyado sólo en un punto.
De esto yo no tenía ni idea, así que empecé a mirar mai tais, bandoleras y foulares, más ergonómicos y más tradicionales (al final hay moderneces que no avanzan mucho).
Mirando estos modelos me encontré con la oposición del padre de la criatura, no muy tajante,
pero pensando en que mis escasos 50 kilos (sin embarazar) iban a obligarle a usar más el
artefacto que a mi, abandoné la idea.
Pasé a mirar la tercera opción, una solución intermedia. Algo más tipo mochila y que
permitiera llevar al niño en una posición cómoda. Así que llegué a las mochilas ergonómicas.
Después de informarme sobre ventajas y desvantajas de todas las marcas posibles en webs,
foros, revistas y demás, me quedé con la Manduca (lo confieso, también por estética, pues
tiene varios modelos muy chulos).
Y ha sido un acierto pleno. Ahora, con sus más de 11 kilos aún puedo llevarlo yo solita.
Las mochilas ergonómicas permiten que el niño vaya sentado (o posición en M), evitando un
único punto de carga de su peso en su cuerpo. Además, como ventaja superior frente a otras
mochilas, el uso que le vamos a dar es más prolongado, ya que aguanta más kilos de niño.
Hasta 20, aunque ya os contaré si para entonces seguiré portando al ternerito…
Tiene tres posiciones, en pecho, espalda y cadera. Siendo estas dos últimas indicadas para
cuando el bebé ya no es tan bebé.
Está hecha con algodón ogánico, muy transpirable, y puedes usarla desde el primer día (3,5 k), ya que es extensible, y al inicio puedes llevar al niño con el reductor de asiento.
Lleva un refuerzo en el cinturón para que sea más cómoda de llevar y la espalda no sufra, y
los tirantes son anchos y con tres formas de ajuste.
Esto es importante, porque es rematadamente cómoda de llevar, y ellos van muy cómodos, tanto que se echan sus buenas siestas.
Todavía no le he encontrado ninguna desventaja, así que la recomiendo totalmente.
Cuesta entre 109 y 119 euros, dependiendo el modelo textil elegido. En Amazon está desde 92 € (A fecha de octubre 2015), sigue el link: Manduca – Mochila portabebés
Toda la info sobre la mochila aquí:
http://www.mochilamanduca.es/
Actualización, noviembre 2015:
Con el segundo bebé, he usado durante 7 meses el fular elástico, y genial, para recien nacido es ideal. Ahora que ya se pasa de peso he vuelto a la Manduca, y otra vez encantada. Además ya no soy primeriza y se nota 🙂
Compras en el embarazo (I)
11 septiembre
[…] comenté en un post anterior voy a contar mi experiencia en el mundo […]
María Paradela (@mariapagar)
26 septiembre
¡Qué chula! Yo me enteré de los distintos tipos de mochilas después de tener ya la «colgona», pero no creo que vaya a tener ninguna más… aunque sí quiero tener otro hijo el padre de la criatura dice que «ya tenemos una, para qué queremos más». Le dan igual todas las explicaciones, cree que leo demasiado…
Monica
26 septiembre
Dónde habré oído yo esa frase? «lees demasiado» jajaja, creo que nos pasa a muchas.
Yo estoy encantada con esta, así que si te animas a otro.. ya sabes 🙂
Arturo - Mochilas portabebes
20 noviembre
A mi me encanta también. Yo estoy indeciso entre las mochilas de la marca Boba o Manduca. Seguramente esta semana iremos a probarlas a un taller en mi ciudad a ver que tal. Nos tiene que gustar a los dos. 😉
Monica
22 noviembre
Sí, en estas compras mejor que haya consenso.
No conozco las boba, echaré un ojo. La manduca me encanta 🙂
gracias por leernos
Compras en el embarazo (II)
5 diciembre
[…] Mochila, mei tai, foulard… Mejor tenerlo ya. De esto hablamos ya en otro post, click aquí. […]