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Un Halloween sin sustos. Disfraces infantiles seguros

Una de las noches más esperadas por los pequeños está a la vuelta de la esquina. El 31 de octubre, miles de niños y niñas se disfrazan en busca de dulces y diversión. Sin embargo, desde una mala elección de disfraz hasta dulces potencialmente peligrosos pueden convertir la noche en un verdadero susto. Con el fin de evitar accidentes y hacer de esta festividad una experiencia segura, María Ángeles Miranda, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil, nos ofrece estas recomendaciones clave para divertirse toda la noche.

Para la compra de un disfraz perfecto debemos asegurarnos de que cuente con el marcado CE, lo que garantiza que cumple con los estándares de seguridad europeos. Hay que saber distinguir el marcado CE de seguridad europeo, del CE que nos indica que el disfraz es importado de China (China Export) y no cumple con la legislación europea.

Para distinguirlos podemos apreciar que en el de seguridad europeo, las siglas tienen más distancia entre ellas, mientras que el marcado China Export tiene las siglas más unidas.  

ce y c e

Para todos los disfraces, tanto comprados como fabricados, debemos tener en cuenta que estén hechos de materiales resistentes al fuego y evitar que lleven partes pequeñas o accesorios que puedan desprenderse y causar asfixia. Si fabricamos un disfraz con plástico o bolsas debemos tener cuidado si son fáciles de quitar para evitar el riesgo de asfixia.

Un aspecto muy importante es la elección de la talla adecuada. Si nuestro peque lleva un disfraz demasiado grande tiene riesgo a tropezarse y caerse, mientras que uno ajustado puede limitar su movimiento y respiración.

Los accesorios son un elemento fundamental en nuestros disfraces. Por lo tanto, debemos optar por aquellos que sean blandos y flexibles para evitar lesiones, en lugar de accesorios puntiagudos o afilados, como espadas de plástico rígido, varitas o bastones con extremos duros. Además, debemos tener precaución con las máscaras, que no reduzcan la visibilidad a los niños y especialmente con las de látex o similar que no dificulten la respiración.

Muchas veces completamos nuestros disfraces con un maquillaje monstruoso. Todos nuestros peques a partir de 3 años pueden maquillarse, pero siempre realizando una prueba previa en una pequeña área de la piel para verificar reacciones alérgicas. Tenemos que asegurarnos que el maquillaje es hipoalergénico, adecuado para pieles sensibles y evitar el contacto con los ojos.

La noche de Halloween es una noche oscura y una gran preocupación es la visibilidad reducida y más si el disfraz de nuestro pequeño es de color oscuro. Nuestros peques deben ir siempre acompañados por un adulto, lo recomendable es un adulto por cada 5 o 6 niños menores de 10 años. Para tener siempre visibles a los niños es recomendable añadir complementos como pulseras luminosas o parches y elementos reflectantes al disfraz, así como linternas. En el caso de que estos accesorios lleven pilas, deben ir en un compartimento cerrado a prueba de niños.

Para garantizar la seguridad de los niños con el tema de los dulces, desde la asociación nos proponen: ¡Un truco que no es más que un trato! Lo esencial es pactar con los peques que golosinas podemos comer y cuando. De esta forma, nos aseguramos de que los dulces se encuentran en buen estado y que los más pequeños no comen caramelos duros o pegajosos que puedan provocar atragantamientos.

Halloween es un momento lleno de diversión, pero la seguridad es una prioridad. Esperamos que con estas recomendaciones los padres se brinden de tranquilidad y los peques disfruten. ¡No os olvidéis de pasar una noche de miedo y llena de dulces!

DISFRACES DE HALLOWEEN PARA NIÑOS
Imagen generada por IA

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