Escrito por Mónica.

Hace unas semanas la blogosfera maternal se sacudió con el destape de un caso de una bloguera mamá-falsa.

Resumo la historia para quien no la conoce: alguien que decía ser madre de una nena llevaba dos años escribiendo un blog contando su vida, de forma más o menos creíble, ya que en las imágenes siempre aparecía la misma niña con distintas edades.
Al final confesó que no era madre y el blog y sus perfiles en las redes sociales desaparecieron, no sin dejar cierta inquietud entre el resto de la blogosfera.

A mí de esta historia una de las cosas que más me inquietó fue el uso de imágenes de una bebé, que según contó la madre falsa pertenecían a la hija de una compañera, quien no sabía nada de este tema.

Leyendo tuits y comentarios en blogs, me di cuenta de que no tenemos demasiado claro cómo está reglado el tema de imágenes de niños en internet: blogs, redes sociales y demás y quise informarme un poco más a fondo sobre el tema.

Esta mini guía pretende ser una ayuda objetiva, no vamos a entrar a discutir si es bueno o no publicar las imágenes de nuestros hijos, simplemente conocer nuestros derechos. Espero que os pueda servir de ayuda en caso de que lo necesitéis.

Antes de meterme en harina, quiero agradecer la ayuda prestada para escribir este post «con fundamento» a  Javier Prenafeta,  Jesús Pérez Serna, Silver Moon Fotografía  y a Paula del foro de Generaciones Interactivas. Me han aclarado muchas dudas y han permitido que escriba este texto aprendiendo mucho más de lo que sabía. Gracias a todos.

En primer lugar, hay que aclarar que las imágenes también son un dato personal, y como tal se incluiría en la Ley oficial de protección de datos. Lo vemos en la definición que nos da la AGPD:

Qué es un dato personal: Cualquier información que permita identificarte o hacerte identificable.

En esta ley el ámbito del menor es para menores de 14, y en casi todas las webs y redes sociales se fija esta edad para definir al menor por el que sus padres deben velar.
Para mayores de 14 años se entiende que el menor puede decidir por sí mismo.

Por otra parte, para definir los límites de estos usos de imágenes de menores, tenemos que ver también la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de protección jurídica del menor. En los Derechos del menor, artículo 4 Derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen (del menor).
Aunque en esta ley se habla de imágenes en medios de comunicación, y me surge una pregunta: ¿un blog es un medio de comunicación?
En esta ley, además, a diferencia de la anterior, el ámbito es para los menores de 18 años

Vamos por casos concretos para ver si podemos ir aclarándonos.

Tampoco hay que exagerar

Como padres, nuestro blog.

Puedo publicar lo que quiera y si alguien copia, modifica o distribuye las imágenes podré reclamar. Resumiendo: mi blog es mío, y las reglas las pongo yo.
Sería conveniente  agregar algún texto de aviso especificando la prohibición de la difusión de mi contenido, aunque si no se especifica nada, se aplica la legislación española y la protección de derechos de autor, imagen, intimidad, etc.
Ahora bien, otra cosa es lo díficil que pudiera llegar a ser el reclamar o encontrar el origen de la difusión sin consentimiento de nuestro contenido.
Es decir, en este caso, de nosotros depende el decidir publicar o no imágenes de nuestros hijos.

Redes sociales. (facebook, twitter, google +, instagram, etc)
Dos casos, los padres publicamos las imágenes o alguien (familiar, amigo, etc..) publica las imágenes, o comparte las publicadas por nosotros.
Aquí deberíamos leer con atención las condiciones de privacidad de cada una de estas redes sociales.
No son nuestras, son una plataforma de un tercero que usamos, y al inscribirnos aceptamos sus reglas, normalmente sin leerlas.
Algunas políticas de privacidad son sorprendentes, probad a leerlas a fondo.

Cuando son los propios menores son los que distribuyen sus imágenes.
Como hemos visto antes, para los menores de 14 años, son los padres o tutores son los que deciden. No pueden darse de alta en ninguna red social por debajo de esta edad. Claro que las garantías si no estamos pendientes de que lo hagan y mientan al registrarse son pocas.
Tuenti acaba de incorporar la verificación mediante DNI electrónico para garantizar que la edad de los usuarios registrados sea de 14 años.

En estos casos se pueden dar situaciones muy delicadas y tenemos que educar a los niños y adolescentes para que sean conscientes de las consecuencias que puede tener compartir sus imágenes. Desgraciadamente hemos visto muchos casos graves en las noticias ultimamente.

Permisos:

En ocasiones, se nos puede pedir permiso para difundir imágenes en las que aparezca nuestro hijo. Por ejemplo, en el colegio para su blog, un fotógrafo al que hemos contratado un reportaje, una academia de inglés que quiere promocionar sus actividades, etc.
En estos casos, se necesita el permiso de ambos padres(o tutores legales), por escrito. Aunque en cualquier momento podemos revocar este permiso.

Según la ley de protección de datos, este consentimiento para la publicación de las imágenes ha de ser:

Libre, previo e informado, específico y revocable.

Es decir, nos tienen que informar, especificar para qué soportes y medios estamos dando nuestro permiso y además, podremos retractarnos en cualquier momento.

Reclamaciones:
En todos los casos vistos, podremos reclamar ante los responsables de las webs para la retirada de las imágenes, y también ante los buscadores cuando se haya eliminado ya todo en la anterior.

¿Todavía no tenemos todo claro? Vamos a contestar unas preguntas concretas con la ayuda del abogado Javier Prenafeta.

– En nuestros blogs, si una madre sube fotos de sus hijos, ¿está dando permiso implícito para que alguien coja estas fotos?. Suponemos que advertimos en el blog de que las imágenes no pueden difundirse.

Por el simple hecho de subir las fotos a una web, red social o lo que sea, únicamente se da permiso para visualizarlas. Cualquier otra cosa distinta, como la descarga, reproducción, distribución o modificación de la misma requiere autorización de los padres.

 

– En facebook y demás redes sociales. Si una madre-padre comparten fotos de sus hijos en su muro con sus amigos y familiares, si alguno de estos la comparte, ¿tiene también nuestro permiso implícito por haberla publicado?

Tampoco. Hay que partir de la base de que las fotos implican dos cosas: (a) derechos de propiedad intelectual sobre la imagen en si, y (b) derechos de imagen sobre quien sale en la foto (el hijo pero que si es menor de edad corresponde decidir a sus padres). Si no dices nada, no estás autorizando o cediendo los derechos anteriores, que en caso de utilizar la imagen de cualquier modo se podrían ver afectados.

 

– Si veo en la red una foto de mi hijo en una web o blog de un tercero y esa foto la había subido yo previamente a algun sitio, puedo reclamar a alguien?

Deberías reclamar al responsable de esa web. Si está en Facebook, Tuenti o Twitter, esas redes sociales tienen mecanismos para la retirada de esas imágenes. También Google si la imagen es accesible por el buscador.

 

– Si veo en la red una foto de mi hijo en una imagen con más menores, por ejemplo un padre hace fotos en un parque al suyo y el mío sale de fondo. ¿Puedo reclamar que se retire? Un parque es un sitio público, se pueden hacer fotos de otros menores en estos lugares y difundirlas?

Si se le identifica claramente, sí. Que el parque o la calle sea un sitio público implica que puedo hacer las fotos que quiera. El problema es luego difundirlas en otro espacio y para eso sí hay que pedir permiso.

En ocasiones algunos padres han comentado que si haces un blog con fotos de tu niño, luego no puedes reclamar nada, lo mismo en facebook, ¿qué hay de cierto en esto?.

No, no es cierto. No puedes quejarte de que otros vean las imágenes porque las has subido tú, pero eso no significa que alguien pueda hacer lo que quiera luego con ellas.

Conclusiones y consejos generales:

– Si no tienes hijos. Tus amigos y familiares muchas veces comparten fotos de sus retoños en facebook y demás. Piensa antes de compartir con tus contactos si es positivo para el niño pasar una barrera más y hacer llegar su foto a más gente, y sé consciente de que los padres en cualquier momento pueden pedirte que elimines esas fotos.

– Fotos geoposicionadas. Por seguridad es mejor no hacerlo. Piensa que si mandas a twitter una foto del niño en la puerta del colegio, aunque este no se reconozca, si la foto está posicionada estás contando al mundo a qué colegio va tu hijo y una observación de tuits durante varios días, por ej, puede revelar a qué horas y a qué parque llevas al nene a jugar.

– Fotos en las que aparecen más niños.
foto de un cumpleaños, por ejemplo, con más niños. Lo lógico es no subir ni compartir imágenes donde salgan otros niños sin advertir a los padres y pedirles su permiso. En este caso los padres podrán pedirnos que retiremos las imágenes en las que aparezcan sus hijos.

– Fotos graciosas. Están muy monos en pañales y llenos de mocos, pero ponte en su lugar y piensa si te gustaría que una foto tuya así se aireara en la red.
Reflexiona sobre si en unos años a tu hijo le hará gracia saber que su foto en pañales ha estado (y estará) rulando por la red

– El rastro de las imágenes. No olvidemos que las imágenes dejan aún más rastro que los textos. Puedes borrar tu blog, pero las imágenes siguen en los servidores y son accesibles en buscadores mediante la búsqueda de imágenes.
Días despues de borrar su blog la madre falsa que comentábamos al principio, podías encontrar las imágenes a la primera búsqueda en Google.

Internet no es malo ni bueno, como a veces parece que pretenden que creamos, simplemente tenemos que pensar antes de hacer algo, como en cualquier ámbito de nuestra vida offline. Tenemos que estar informados de nuestros derechos, y también de las consecuencias, y sobre todo, educar a nuestros hijos en la responsabilidad y seguridad, y darles ejemplo.

Para saber más:

Guía para el ciudadano de la protección de datos

Derechos de los niños y niñas y deberes de los padres y madres (AGPD)

Protégeles.com

Chavales.es

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